Ciro Añez Núñez.
Esta iniciativa no es ninguna
novedad, ya desde hace un par de meses se planteó tal idea en otras ciudades. Adviértase
que recientemente la prensa informó que el Tribunal Supremo Electoral rechazó
el recurso presentado por la agrupación Demócratas en contra el artículo 40 del
reglamento de las elecciones primarias, que implica que solamente alguien del
MAS puede impugnar la candidatura de su partido.
Este criterio de antemano es
atentatorio al debido proceso y a los postulados democráticos por cuanto se
debe respetar la decisión de los referéndums por la no reelección indefinida
(referéndum de fecha 25 de enero de 2009 y referéndum del 21 de febrero de
2016) en la misma ley de organizaciones políticas.
No se debiera legitimar este
proceso con las demás candidaturas bajo esas condiciones pues si bien se podría
solicitar la inhabilitación del binomio oficialista después de las primarias
pero eso ya es ir en desventaja y de forma más incierta por ende debe
garantizarse el derecho a la inhabilitación de candidatos desde un principio,
entre otros aspectos más.
Antes de estar apoyando a uno u a
otro candidato, la sociedad debería exigir la abrogación de dicha ley, esa
debería ser la posición de los políticos (aunque es dudoso que todos los
llamados líderes políticos realmente lo hagan por puro cálculo político o
incluso por falta de una verdadera voluntad creativa) y no ser usados dando
viabilidad a la misma. Sin embargo, lo peor es no intentarlo (más aún por parte
de la ciudadanía que al final es quien se ve burlada de sus decisiones y es
quien lleva más la de perder) que es lo mismo a consentir o hacer poco o nada
(mirar todo de palco y dejar que las cosas sucedan libre y consentidamente).
Ya el diputado Gustavo Serrano habló
en septiembre sobre esta posibilidad indicando que el pueblo se tiene que
movilizar para que se abrogue la ley de Organizaciones Políticas al igual
posteriormente lo hizo Edgar Rendón.
Las plataformas ciudadanas
nacieron en defensa del 21F y esa es su esencia, por lo tanto, el pedido de
abrogación a dicha ley va acorde a sus designios. Ellas dada su finalidad podrían
convertirse a largo plazo en control social de los políticos, en especial de
los que se encuentren en la función pública; por lo tanto, no es aconsejable
que las plataformas ciudadanas como tal apoyen a “X” o “Y” candidatos, obviamente
sí podrían hacerlo a título personal cada persona o miembro si así lo desea
pero no a nombre de determinada plataforma ciudadana para no desnaturalizarla.
Hace unos días la agrupación
“Abogados somos todos” en su manifestación en las puertas del Tribunal
Departamental Electoral de Santa Cruz dieron a conocer la propuesta de
abrogación de la ley de organizaciones políticas. Es así que principalmente la
ciudadanía es quien debe manifestarse por cuanto se debe evitar viabilizar una
ley con reglas que destruyen las condiciones de los ciudadanos en respeto a sus
decisiones.
El pedido de inhabilitación
después de las primarias, se va en desventaja y de forma más incierta (con
candidato en juego) pues en el peor escenario se apunta hasta un futuro amparo
constitucional quedando a merced del Tribunal Constitucional (TCP) quien ya
dispuso una nefasta jurisprudencia al respecto y motivó todo este embrollo.
Quedando al final como última “esperanza” la de cuidar el voto de forma eficaz
y eficiente por parte de la propia ciudadanía a nivel nacional.