Ciro Añez Núñez.
Nos dicen que vivimos en
democracia y sin embargo obligan a las personas a que acudan a votar. El hecho
de obligar a los ciudadanos a votar parece algo más propio de un sistema
totalitario que de uno democrático.
El voto obligatorio
muchas veces promueve la elección de dictadores, puesto que éstos últimos
usualmente aducen total legitimidad bajo el argumento de que no se preocupen,
no se angustien, quédense tranquilos porque ese dictador fue elegido en unas
elecciones con cero abstención. Con todo ello y mucho
más, el voto debería ser voluntario y no obligatorio.