Ciro Añez Núñez
El avance tecnológico está provocando que
pasemos del trabajo manual al trabajo mental, por lo que la competencia dejó de
ser local o nacional para convertirse en global, por ejemplo: en el caso de los
telefonistas o call center, muchas empresas en el mundo contratan personal que
no corresponde al lugar donde ésta tiene su sede sino que dicho personal se
encuentra en otros países (Ej.: en la India).
De allí que en el futuro se demandará una
generación de profesionales con determinadas cualidades, de las cuales
considero que las siguientes son las más fundamentales:
1.- Poseer habilidades blandas bajo un enfoque
conectivista (son aquellos
atributos de una persona que le permiten interactuar o comunicarse con otras
personas de manera efectiva, lo que generalmente se enfoca al trabajo, a
ciertos aspectos de éste, o incluso a la vida diaria): entre
ellas se encuentra la inteligencia emocional; la disciplina; saber comunicarse con los demás;
saber trabajar en equipo; estar conectados y saber crear su propia red de
aprendizaje; tener responsabilidad, compromiso, puntualidad, poseer pensamiento crítico,
reflexivo y creativo, mentalidad global, ser investigadores con sana y
productiva curiosidad, etc. En todo ello es importante las TIC como
herramientas que faciliten la interacción social con una visión global. Las
personas en el futuro entenderán que no necesariamente morirán en el lugar
donde nacieron, sea porque migraron a otros países por motivos de trabajo, guerras,
crisis económicas, convulsiones sociales, aplicación de políticas populistas intervencionistas
dictatoriales, restricciones a sus libertades individuales, porque su
conocimiento y trabajo es más valorado en otro país, etc. Este fenómeno ya se
está experimentando en muchos países, por ejemplo: Venezuela, Palestina, etc.
2.- Conocimiento de idioma extranjero, hábito de
selección de la información y de lectura selectiva: Se debe al menos hablar y escribir
correctamente en un idioma extranjero de forma fluida, con preferencia el
idioma inglés. Los idiomas siempre brindarán una ventaja por la información y
el conocimiento que obtendrán. Junto a esta cualidad se encuentra el hábito de
examinarlo todo y retener lo bueno (esto es: selección de la información y la
importancia de la lectura selectiva).
3.- Adaptarse
al cambio y a la formación continua: Las
profesiones o las actividades que escojan los hijos deben estar orientadas
hacia la tecnología y dado que todo es cambiante nada permanece estático es
menester que los profesionales sepan adaptarse de mejor manera a los cambios
venideros, por lo tanto, deben subirse
al tren de la innovación y del sistema de formación continua e
interdisciplinaria con objetivos concretos. La creatividad en el profesional
deberá fluir cada vez más, por ende debe ser capaz de crear su propio trabajo u
oficio (Ej.: en el ámbito de la prestación de servicios – debe ser capaz de
brindar un mejor servicio de manera más sofisticada -, fabricación de cosas que
proporcione mayor utilidad para el prójimo, etc.). La creatividad surge cuando
se busca soluciones a los problemas, de allí que la propiedad intelectual será
lo más cotizado en el futuro.
4.- Finanzas: saber sobre finanzas personales. No se debe esperar que vengan crisis para darse cuenta la importancia de la economía y las finanzas. Es menester tener visión futura con planificación y esfuerzo presente, no ser proclive al consumo desmedido, al endeudamiento no razonado, evitar tener una mentalidad de asalariado, dejar de realizar gastos no acorde a su propia realidad por simple imitación o por presión social, no saber trabajar en equipo (con su pareja o en familia), no invertir y peor aún confundir entre inversión y gasto, etc.. Todo esto y más, son aspectos básicos útiles en la vida de cualquier persona sea o no profesional.
En
ese contexto, muchos se preguntan: ¿cuáles
serían las profesiones del futuro con mayor demanda?. En lo personal,
considero que en el futuro todas las profesiones actuales seguirán existiendo
pero estarán íntimamente ligadas con la tecnología y las más privilegiadas
serán todas las ramas de la ingeniería y la tecnicidad; por lo tanto, es de
imperiosa necesidad de que los estudiantes aprendan cada vez más y mejor el uso
de la tecnología. Por otro lado, la tendencia será promover carreras novedosas interdisciplinarias,
es decir profesiones que se complementan con la tecnología, por ejemplo:
ingeniería médica (ingeniero biomédico), diseñador para el desarrollo sostenible, biotecnología, ingeniería
en robótica industrial, tecnología educativa, asistente personal de salud que deberá estar familiarizado con los adelantos de la tecnología médica, ingeniero civil (por el aumento en infraestructura), científico de alimento (enfocados especialmente a la agricultura y la ganadería), analista estadístico (clave para la supervivencia de las empresas en el futuro), especialista en seguridad cibernética, programadores de software, entre otras más.
Frente
a este escenario, cabe preguntarse: ¿qué rol
están cumpliendo actualmente las escuelas, colegios y universidades de cara a
esta eventualidad futura?.
Si
tanto se escucha y se habla de bonanza económica en nuestro país, otra pregunta
oportuna es ¿cuál es el motivo por el cual no se encuentran debidamente
potenciadas las escuelas y los colegios públicos?. Aquel criterio de que todo
lo que sea a largo plazo no es políticamente potable debiera extinguirse, pues
si deseamos gente productiva y verdaderos agentes de cambio, todo empieza por
la educación en el hogar y la instrucción escolar académica.
No
es cuestión de colocar computadoras en las aulas si antes no existe una eficiente
planificación sobre educación presencial y virtual en beneficio de los
estudiantes. Por una parte, los profesores de unidades educativas deberían tener mejores sueldos, estar
altamente capacitados y principalmente poseer vocación de servicio; y, los estudiantes escolares por otra, deberían estar
inmersos en un efectivo programa de prevención y combate contra el bullying además
de capacitarse en el aprendizaje de otros idiomas foráneos y del manejo de
herramientas digitales. Todo ello acorde a estándares de calidad, debiendo participar en programas internacionales para la evaluación de estudiantes (Ej.: informe PISA, etc.).
Muchas
universidades de nuestro medio están empezando a impulsar la educación a
distancia haciendo uso de las nuevas TIC, pero eso no significa que se esté necesariamente aplicando educación virtual.
Existen
universidades que usan Moodle únicamente para colgar archivos o textos para que
sus estudiantes bajen esa información, lean o repasen dicho material en sus
casas, para luego tomarles un examen escrito u oral en la institución,
premiando únicamente el aprendizaje por memoria; mientras otras universidades
han optado por reducir el rigor académico en búsqueda de la masificación
estudiantil por causas económicas dándoles un límite de lectura por semana a
los estudiantes, proporcionándoles contenidos mínimos de las asignaturas
matando de esta manera la investigación y la creatividad de sus estudiantes.
Estas
y otras debilidades más se pueden evidenciar en el sistema universitario, lo
cual como docentes no sólo nos debe llamar la atención sino que debiera
motivarnos a que se produzcan cambios en nosotros mismos especialmente de
mejoramiento cualitativo y a su vez profundizar el aprendizaje rizomático a los
estudiantes y promover el desarrollo de habilidades blandas en ellos. Si
deseamos exigir determinadas competencias a nuestros estudiantes previamente
debemos desarrollarlas en nosotros mismos.
En ese sentido, como perspectiva futura inmediata en la enseñanza
debiera exigirse a los estudiantes la puntualidad en las clases presenciales, realizar
dinámicas grupales para que realicen trabajos en equipo en búsqueda de
soluciones creativas estableciendo plazos perentorios promoviendo a su vez la
responsabilidad.
En la plataforma virtual Moodle se debiera plantear a los
estudiantes problemas de la vida real haciendo por ejemplo uso de herramientas
tecnológicas como los vídeos y motivar a los estudiantes que busquen “soluciones”
desde diferentes perspectivas. Los estudiantes pueden buscar información desde
distintos ambientes virtuales, crear sus redes de aprendizaje e información, acceder
a páginas web especializadas con la orientación del profesor, obteniendo el
estudiante la habilidad de conectarse con las fuentes al conocimiento que se
requiere.
Así también, los estudiantes pueden bajar un ebook o libros digitales,
etc. De esa manera no sólo selecciona información de calidad dentro de la gran
polución informativa que existe en la red de internet, sino que además el hecho
de que los estudiantes luego sugieran soluciones a los problemas planteados, están
logrando pasar de consumidores a productores de conocimiento.
Cabe advertir que esta dinámica no acaba solo con eso, sino que
luego se debiera promover los debates plenarios mediante foros virtuales,
desarrollo de wiki, uso de camtasia studio, slideshare, redes sociales, CMS
(Content Management System), lector de RSS, marcadores sociales, edición
multimedia, publicar 2.0, FTP gratuitos, disco virtual, streaming, etc. y
cualquier otra nueva herramienta digital destinada al aprendizaje. Todo ello con la firme convicción de que los estudiantes logren desarrollar competencias
tecnológicas en el uso y apropiación de las TIC que garanticen su desarrollo
individual y colectivo en términos de colaboración con otros compañeros y
profesores.