Ciro Añez Núñez.
En este tema del censo adviértase que el decreto supremo N° 4546 de 21 de
julio de 2021, en su art. 5, establecía que el censo de población y vivienda
debía ser realizado en fecha 16 de noviembre de 2022 y ejecutado por el INE;
sin embargo, dicho decreto supremo fue luego modificado por otro decreto N° 4760 de 13 de Julio de 2022, el cual sin
ninguna justificación ni motivo expreso, postergó el censo sin establecer
siquiera fecha alguna para su realización y al que fue irresponsable como encargado
del censo que es el INE (que debió ejecutarlo este año), en su disposición
adicional única del decreto vigente N° 4760, establece textualmente lo
siguiente: “el INE mediante Resolución Expresa, hasta el primer trimestre de la
gestión 2024, establecerá la fecha específica para la ejecución del
empadronamiento del Censo de Población y Vivienda – 2024”. Es decir, al
incumplidor (INE) se le da la potestad que decida la fecha siendo que en censos
anteriores (como ser en los años 2001 y
2012) se establecieron fechas exactas en el mismo decreto y no así mediante
una simple resolución, dejándolo al arbitrio de un ente operativo (INE), el
cual ha demostrado total ineficiencia desvergonzada.
Como se puede advertir, quien creó el problema, es el propio gobierno de
turno (no así la oposición) pues el
gobierno fue quien puso una fecha (censo
en noviembre del año 2022) y el
órgano técnico (INE), en ese momento, dijo que estaba garantizado el censo
2022, pero luego resultó que no era verdad. Es decir, el pretexto es que
hicieron creer algo que ahora dicen que no era cierto (no se cuenta aún con las
condiciones técnicas para realizar un censo); y, el gobierno de turno modificó
el decreto supremo anterior sobre el censo sin colocar fecha exacta dejando
todo al libre arbitrio del irresponsable (INE), por lo tanto, queda claro que
el oficialismo desde un inicio denotó la no intención autentica de llevar a
cabo el censo de forma pronta, oportuna y con calidad técnica.
La idea de tirarlo el censo para el año 2024, al margen de los perjuicios
que esto conlleva en la inadecuada distribución de recursos procedentes de la
coparticipación tributaria, en la falta de debida representación de escaños en
diputados y en la distribución de recursos asignados a la lucha contra la
pobreza con el indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), si leen el
decreto supremo vigente, al carecer de justificativo expreso técnico y jurídico
para dicha postergación, tiene un propósito solo de procrastinar y de que los
tiempos no den, para que en las próximas elecciones generales no se hagan en base
a la información de dicho censo; y, por lo tanto, solo se tomen en cuenta los
datos del censo 2012, es decir, que dichas elecciones se hagan en base a datos
no reales, desactualizados, con "verdades a medias" (que es lo mismo
a decir en base a "mentiras").
Este reclamo de ¡CENSO YA! surge de la sociedad civil, del comité
interinstitucional. Por ejemplo, el paro cívico de Santa Cruz en fecha 25 de julio de 2022 por un ¡censo ya!, se
realizó con la intervención de más de
300 instituciones que apoyaron dicho paro cívico y participaron de la Cumbre
departamental en Santa Cruz por el censo, entre ellas, el municipio cruceño,
gobernación departamental de Santa Cruz, la Universidad Autónoma Gabriel Rene
Moreno además de muchas organizaciones civiles y el ciudadano en general que
voluntariamente efectuó la medida de protesta desde tempranas horas del día.
Como vemos este reclamo nace del ciudadano, de las organizaciones civiles, no
es de algún partido político de la oposición. Que éste se haya sumado o no, es
otra cosa, además este reclamo de ¡censo ya! es además una queja a toda la
clase política por la ineficiencia en proteger y garantizar el principio de
igualdad, la transparencia y el acceso a la información veraz, entre otros
derechos y garantías constitucionales de los bolivianos. Es una queja, por
parte de los administrados contra los administradores que fueron contratados y
no cumplen debidamente sus deberes del cargo.
Por otro lado, el reclamo no es para debilitar o derrocar un gobierno de
turno. El reclamo es para que cumplan su trabajo y dejen de entretener a la
gente con tanto reality show mediático político judicial, chismes y videos espectáculos
en redes sociales y demás manipulación mediática. Todas las autoridades y
servidores públicos, tanto nacionales, departamentales, municipales, etc., sean
estos oficialistas o de la oposición, que se encuentran ocupando un cargo,
están para cumplir sus obligaciones. Y si no tienen buenas ideas contraten
profesionales externos, consultores expertos y de experiencia, para que puedan
realizar una buena gestión gubernamental tanto a nivel nacional, departamental,
municipal, etc. Ya suficiente es el hecho de que el pueblo los eligió a las
actuales autoridades, son parlamentarios, poseen un cargo, reciben un cheque
mensual del dinero de todos los bolivianos contribuyentes, son nuestros
contratados (incluyendo los funcionarios
de todas las instituciones públicas, como el INE, etc.); por ende, es el
colmo que algunos por no hacer su trabajo de forma pronta, oportuna y
eficiente, ahora salen con el pretexto y la muletilla de que el reclamo del
censo "es político" y por culpa de la oposición política. Un total despropósito
y falta de veracidad. Parece que algunos tratan al pueblo como si fuese una
perdiz y desean distraerla. Aquí quien se aplaza es toda la clase política
lamentablemente y el perjudicado es el pueblo.
Si para las próximas elecciones generales en apariencia existen supuestos
fraccionamientos de algún partido político con el propósito real de distraer y
dividir el voto, será otra forma de despistar al pueblo; y, si aparecen en la
política nacional, los denominados “forasteros” o los “outsider” (los busca suerte), será otra muestra
más de que la clase política del país se sigue aplazando rotundamente por su execrable
administración resultando atentatoria de derechos humanos (informe IGEI Bolivia, Transparencia Internacional, world corruption
ranking, Informe Anual 2021 sobre la situación de los Derechos Humanos, etc.).