domingo, 25 de marzo de 2018

La importancia de la prevención en la empresa.

Ciro Añez Núñez*
Cuando una empresa experimenta una serie de necesidades se debe usualmente a dos situaciones: dichas necesidades son creadas por desventuras o por mala administración.
Cuando se tiene una mentalidad cortoplacista del negocito (no de empresa formal) es muy común la subvaloración de la prevención, del buen consejo especializado, de la capacitación del personal en normas anticorrupción, etc., lo cual incide en el nivel de los conflictos y en el impacto económico capaz de boicotear el verdadero progreso empresarial.


Entre las ventajas que ofrece la capacitación del personal, cabe citar las siguientes: a) contribuye a que el trabajador pueda solucionar problemas y tomar decisiones en situaciones concretas; b) favorece la confianza y el desarrollo personal; c) ayuda a la formación de líderes dentro de la empresa y promueve el trabajo en equipo; d) mejora las habilidades de comunicación y de manejo de conflictos; e) alienta un mejor desempeño; f) favorece la promoción hacia puestos de mayor responsabilidad, entre otros beneficios más.

En ese sentido, es de suma importancia para cualquier empresa realizar mejoras internas en los procesos de gestión y de supervisión así como incentivar e incrementar los valores de confianza, credibilidad y seguridad dentro de la empresa; y, al mismo tiempo, frente a cualquier conducta errónea o disfuncional amerita actuar de forma positiva y oportunamente.
Cuando se inicia un proyecto, la opinión del experto en asesoramiento legal empresarial es vital y para ello se necesita estar con la predisposición de complementar en otras áreas de la empresa, resultando por ejemplo muy frecuente aquella complementación tanto con el área comercial como de contabilidad fiscal de la compañía.
Al prestar este servicio, amerita interiorizarse a fondo con el giro de la empresa, trabajando en equipo para ayudar a las demás áreas a lograr los objetivos trazados, lo cual implica involucrarse y proponer alternativas legales, convirtiéndose en un aliado del área de negocios a favor del emprendedor.
Uno de los principales aportes que ofrece el asesoramiento legal empresarial es transmitir los inconvenientes de alguna idea o proyecto, adelantándose a los posibles acontecimientos para encontrar soluciones, levantando puentes (no muros) basados en la objetividad y el sentido común sin caer en el pesimismo ni el optimismo ingenuo para llegar a la meta (consolidar aquel proyecto o idea).

El abogado no debe ser visto únicamente como un apaga incendios (se lo busca únicamente cuando surge el conflicto o cuando el litigio está encima y urge con nerviosismo su presencia especializada) pues en virtud de su capital básico que es la confianza (cuyo cimiento tiene que ser la “ética”), la función primordial del abogado es la de brindar “seguridad” a su cliente y esto desde una perspectiva empresarial se traduce en ofrecer seguridad a la empresa para el cuidado especialmente de su patrimonio.
Un asesoramiento preventivo provechoso y una eficiente intervención profesional de carácter correctiva traen consigo implicancias satisfactorias a corto, mediano y largo plazo para la empresa especialmente en el ahorro de tiempo, dinero y energía además de salud emocional a las personas convergiendo hacia su desarrollo progresivo y de mayor rendimiento.
Las empresas habitualmente se encuentran sujetas a verificación por parte del Servicio de Impuestos Nacionales, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Empresas, el Ministerio de Trabajo, Gestora Pública de pensiones, Servicio Nacional del Sistema de Reparto, entre otras reparticiones del Estado.
De allí que amerita una actualización jurídica constante dada la dinámica de reformas legislativas acaecidas en nuestro país siendo importante la adquisición de determinados conocimientos especializados sobre obligaciones tributarias, el marco normativo laboral y de seguridad social vigente, la participación contractual de la Empresa con el Estado, los medios de prevención de riesgos legales empresariales y su defensa legal; la inversión socialmente responsable, las obligaciones en materia de regulación y defensa de la competencia, la responsabilidad penal en la estructura de la empresa y sus severas consecuencias (Ej.: restricciones de libertades a ejecutivos, gerentes, directores y síndicos; anotaciones preventivas de bienes, etc.), los medios alternativos de resolución de conflictos como solución complementaria de administración de justicia. Todo este bagaje de conocimientos propicia una adecuada prevención y posibilita una apropiada atención cuando surjan contingencias.

*Abogado de litigios y Asesor Jurídico de Empresas.